"Id,pues,vagabundos sin tregua,errad,funestos y malditos,a lo largo de los abismos y las playas,bajo el ojo cerrado de los paraísos".Paul Verlaine

jueves, 2 de diciembre de 2010

El Vaso Regalado


Cada lengua es recuerdo de otra lengua,
su huella,su quizás,su profecía.
Nombrar es perpetuar lo que antes hubo,
dar horas de agua al cauce que nos nutre.

Inmortal,la palabra proferida
regresa en cada idea que asumimos:
seremos mientras alguien nos contenga
en su larga mirada hacia la noche,
o en el gesto de atarse los zapatos
recordándolo luego.Todos somos

la palabra entrega en un poema,
el vaso regalado,el primer signo
que alguien recoge de la nada y fija
como un fruto que crece y se reparte,
algo que a todos da lo que es de todos.

En ese soplo habita nuestra historia.
En ese soplo está cuanto seremos.

Federico Gallego Ripoll
es bastante fácil parecer moderno
cuando en realidad se es el mayor imbécil jamás nacido;
Lo sé: he salido impune después de hacer cosas horrorosas
pero no tan horrorosas como las que leo en las revistas;
tengo una honestidad que me viene de las putas y los
hostpitales que no me permite fingir ser lo que no soy
-lo cual supone un doble fracaso: el fracaso de la gente
en la poesía,
y el fracaso de la gente
en la vida,
y cuando fracasas en la poesía,
fracasas en la vida, y cuando fracasas en la vida,
es que nunca naciste,
digan lo que digan las estadísticas
o el nombre que te puso tu madre.
Las gradas están llenas de muertos
que piden a gritos un vencedor,
que desean un número que los lleve a la vida,
pero no es tan fácil-igual que con el poema:
si tú estas muerto más vale que te entierren
y tires la máquina de escribir
y te dejes de tontear con poemas, con caballos, con
mujeres, con la vida:
estás taponando las salidas,
así que sal rápido y desiste de esas
pocas y preciosas páginas
Charles Bukowski

PELIGRO. (Un poema de C.K.Williams)

Difícil saber si el ser humano se muestra especialmente inquieto
con las crisis, calamidades, desastres, o si los desea inconscientemente.
Esos condicionantes tan horrendos, esos previsibles imprevistos,
los habitamos reculando, haciéndoles fintas,
endureciéndonos:
¿pero acaso no prevalece la corazonada sobre la inquietud?
¿acaso no resulta ese estar en guardia una señal del deseo?

¿Cómo podemos llegar a creer que la atención desmesurada
es el mejor modo de enfrentarse a las insinuaciones de la catástrofe?
Se estremece la conciencia: puede que el motivo no
sea tanto el miedo a lo que el futuro pueda o no pueda traernos
como el deseo de eso mismo mediante el miedo, la atención, el cuidado.
Como si la vida resultara más convincente silbando como una navaja.

Pero apenas nos precipitamos en los hechos más allá del tumulto doméstico,
que de por sí puede acarrear terribles consecuencias. Pocas
veces, por fortuna.
Y así sudamos fervorosamente
por los insípidos asuntos del honor y por las ambiciones
frustradas.
Perdemos la amistad. Perdemos la lujuria. Nos tragamos
nuestras pequeñas penas,
nos hacemos ver, ejecutamos nuestra danza de antipatías.

Siempre, "Esos gigantes inconcebibles".
Siempre, "¿Qué serían capaces de hacerme?"
Y así nos colocamos nuestra armadura mental,
nos doblamos y sentimos algo, el pago de la estricta atención
que siempre aguardamos.
Pero todavía una vigilancia tensa, la musculatura del peligro,
aún el secreto grito interior: ¿Qué más, no hay más?

De "Reparación". C.K Williams, Bartleby Editores.

SUMA


Los días no contaban para mí,
bastaba la palabra.
Yo escuchaba en cuclillas cómo alguna palabra
conversaba con otra.
No contaban los días.
Pero extravié palabras y los días me siguieron de
cerca con sus largos abrigos.
Yo iba mirando el suelo.
"Ese no cuenta el cuento", vaticinaron unos.
Yo no escuchaba a nadie, yo contaba con ellas.
Los días fueron como trapos mojados en los pies.
Habité días feroces porque perdí palabras.
Eran contadas y eran, al fin, las que contaban
El tiempo es implacable.
El que pierde palabras tiene los días contados.




Jorge Boccanera



Hoy
Ya sin mí
Te respiro
en un acaso
que no fuera
sino olvido

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Caminamos por las ramblas de Barcelona,frescos túneles del verano,y nos acercamos a un quiosco de venta de pájaros.Hay jaulas de muchos y jaulas de a uno.Adoum me explica que a las jaulas de a uno les ponen un espejito,para que los pájaros no sepan que están solos.
Después,en el almuerzo,Guayasamín cuenta cosas de Nueva York.Dice que allá ha visto hombres bebiendo solos en los mostradores.Que tras la hilera de botellas hay un espejo y que a veces,bien entrada la noche,los hombres arrojan el vaso y el espejo vuela en pedazos.

Eduardo Galeano

En La Niebla


En la niebla raza de nuestra raza domicilio
de las faltas de convicción de nuestros fantasmas
desde los gendarmes hasta las hipótesis más atrevidas
hasta los almendros obligados a presagiar el porvenir de nuestra Europa
la nuestra la de nuestros diplomáticos
que subordinan las flores a las secretas inclinaciones de nuestra piel
guardando un equilibrio exento de ociosidad
occidente bello occidente
antes que el sol se encuentre la máscara que busca
entre las ramas y que ya se inclina a recoger

El hombre es la más bella conquista del aire

- Juan Larrea -

FUNERAL BLUES

Detengan los relojes, desconecten el teléfono,
denle un buen hueso al perro, así no ladra,
hagan callar el piano, y con tambores sordos
saquen el ataúd, que entre el cortejo.

Que una avioneta vuele sobre nuestras cabezas
escribiendo en el cielo el mensaje: “Él ha muerto”.
Con cinta oscura al cuello suelten palomas blancas;
que lleven guantes negros los agentes de tráfico.

Era mi norte y sur, mi este y oeste,
mis días laborables, mi descanso del domingo,
era mi mediodía y medianoche, mi música y mi charla.
Creía que el amor iba a durar por siempre: Estaba equivocado.

Perdieron las estrellas su utilidad: apáguenlas,
empaqueten la luna, desmantelen el sol
vacíen el océano y arrasen con los bosques;
que ahora nada bueno puede hacerse de nada.

W.H. AUDEN